Ferrocarril 5

«EL FERROCARRIL DE LOS ALTOS»: El sueño altense que se convirtió en realidad

Por Christian Díaz (Segunda Parte)

II Inauguración

Gracias a la excelente planificación alemana el 30 de Marzo del año 1930 estalló la emoción, el júbilo y la algarabía en toda la región, pues Quetzaltenango recibió el primer viaje del Ferrocarril de Los Altos que salió desde la estación inicial en la Villa de San Felipe, departamento de Retalhuleu hasta culminar con honores, fiesta, música y solemnidades en la Ciudad de Quetzaltenango.

Fué dado a conocer como el Ferrocarril de Los Altos, un nuevo concepto ferroviario, siendo el primero de Latinoamérica y el segundo de toda América. Solamente hacía un año en Vienna (Austria) se había inaugurado un Ferrocarril del mismo tipo del de Los Altos así que la región se colocó entre lo más alto de la vanguardia de transporte ferroviario eléctrico en el mundo.

El Ferrocarril de Los Altos fué un gran motor económico para la región pues su capacidad de producción fué alta y superó las ganancias esperadas provocando el ascenso del comercio y producción tanto de San Felipe como de Quetzaltenango así como de las localidades en las que se encontraban las estaciones del trayecto del ferrocarril.

En imagen: Parte de los rieles de la estación inicial del Ferrocarril de Los Altos, ubicada en el barrio La Democracia y Terminal de la Villa de San Felipe, departamento de Retalhuleu.

Ese 30 de Marzo de 1930 fué el histórico primer viaje del Ferrocarril de Los Altos que salió de San Felipe hacia Quetzaltenango, el entonces Presidente Lázaro Chacón dio por inaugurado el Ferrocarril y se hicieron en repetidas ocasiones entonadas marimbísticas destacando la música de «El Ferrocarril de Los Altos», de Domingo Betancourt. Así también Correos de Guatemala emitió tres sellos postales con imágenes relacionadas al Ferrocarril de Los Altos.

Ese mismo día los frenos del Ferrocarril fueron puestos a prueba en la pendiente cerca de la estación de Los Pirineos, ante la mirada del Ministro de Fomento y de los diputados del Congreso.

El trayecto del Ferrocarril de Los Altos pasaba por un túnel (Santa María de Jesús)[1] y por 8 puentes que fueron construidos para el efecto. Su trayecto iniciaba en tierra caliente y culminaba en tierra fría.

Las históricas estaciones del Ferrocarril fueron 10, que se encontraban dispersas en todo el trayecto, además aquellos municipios que contaron con una estación denotaron que su nivel de comercio y economía también aumentó por lo que toda la región se beneficiaba. Las estaciones eran:

a- Estación Central San Felipe (Inicial)
b- Estación de Los Encuentros
c- Estación de Los Pirineos
d- Estación de La Dicha
e- Estación Santa María de Jesús
f- Estación de Las Cuevas
g- Estación Zunil
h- Estación Cantel
i- Estación de Las Rosas
j- Estación Central Quetzaltenango (Final)

En trayectos de ida y vuelta.

En imagen: Vagón guía y principal del Ferrocarril Eléctrico de Los Altos.

III Del Ferrocarril

El Ferrocarril Eléctrico de Los Altos fué una maravilla moderna, tecnológica, contaba con un excelente servicio y prometía un avance a la región más importante del que se esperaba.

Contaba con 14 vagones[2] de pasajeros y de carga, bien equipados y desenganchables para su acomodación particular,[3] poseían una gran comodidad de viaje y servicios exclusivos, sin embargo éstos tenían diferencias conforme al valor del pasaje que podían ser de clase alta, media y baja y estaban destinados de la siguiente manera:

* 6 Vagones de pasajeros de 4 ejes.
* 9 Vagones de carga de 4 ejes de 15 toneladas y numerados del 101 al 109.
* 1 Vagón de inspección de 2 ejes numerado con el 7.

Aunque suman 16 por todos, es muy probable que solamente podía viajar al máximo con 14 vagones, siendo 2 de repuesto o simplemente esperando en alguna estación su uso. (No existe información clara sobre si en realidad eran 16 o 14 pero lo más probable que eran 16 pero viajaban como máximo 14 al mismo tiempo).

Específicamente:

– El vagón guía, era el principal que contenía el motor e impulsor más importante, las cabinas de control, etc.
– Los vagones 1 y 2 eran de primera clase.
– Los vagones 3 y 4 eran de segunda clase.
– Los vagones 5 y 6 eran de tercera clase.
– El resto de vagones eran destinados al transporte de diferentes materias y productos.

El Ferrocarril tuvo su Estación Central de Quetzaltenango al norte del centro de la Ciudad (un poco alejado en aquella época) puesto que se pretendía aumentar las rutas y trayectos a los departamentos de San Marcos y Totonicapán, prometiendo aún más el avance económico de la región de Los Altos.

En imagen: Modelo de un vagón de tercera clase. [4]

El Ferrocarril de los Altos fue el único ferrocarril eléctrico de cualquier tipo en Guatemala y una de las pocas líneas eléctricas genuinas interurbanas del mundo en aquella época, además fué un innovador medio de comunicación que impuso marca mundial para trenes en América Latina.

Ascendía pendientes regulares de hasta 1,723 metros, a una velocidad de 44 km/hr y su punto más alto se encontraba sobre los 2,400 msnm.

En imagen: Uno de los viajes del Ferrocarril de Los Altos en los que solamente transportaba el vagón guía y 3 de los 6 vagones de pasajeros, pero ninguno de los vagones de carga.


[1] El túnel era totalmente oscuro y tiene una longitud de 250 metros por lo que todo el Ferrocarril quedaba totalmente bajo la montaña durante algún tiempo al pasar por dicho túnel.

[2] Cada vagón tenía su propio motor independiente, y aunque lucían iguales por fuera, por dentro tenían diferencias circunstanciales dependiendo si eran de pasajeros, por ejemplo, de primera, segunda y tercera clase etc. y de carga dependiendo los productos a los que se destinaría transportar en su interior.

[3] Los 14 vagones fueron comprados a la empresa belga «Familleureux de La Louviére», reconocidos por su gran calidad.

[4] En la imagen la cita francesa traducida dice: «Carro Eléctrico de tercera clase para el Ferrocarril de Los Altos, Guatemala».