Voces de Cahabón en defensa de sus ríos

Por Patricia Macías

El grupo COBRA-ACS propiedad de Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, es la empresa encargada de la construcción de las hidroeléctricas RENACE Y OXEC en Alta Verapaz, Guatemala.

Renace I fue construido en 1990, aunque la problemática se visibiliza en la cuenca del río Cahabón con la construcción de Renace II y III y la aprobación de las fases IV y V en 2013. Cuando la fase V esté terminada el proyecto hidroeléctrico será uno de los más potentes del país. No existe un estudio ambiental sobre el impacto de ambiental del proyecto completado en todas sus fases. No se consultó a las comunidades sobre el proyecto como establece el Convenio 169 de la OIT sobre pueblos indígenas y tribales, en vigor en Guatemala desde 1996. El río Cahabón se sitúa en una zona de alto interés medio ambiental, según el informe presentado por el colectivo MadreSelva, por sus bosques tropicales. Además el río Cahabón y sus afluentes son la fuente de agua potable para las comunidades de la cuenca.

En uno de los afluentes del río Cahabón, el río Oxec, se sitúa la hidroeléctrica OXEC I y OXEC II, también construida por el grupo COBRA, la empresa de Florentino Pérez. Este proyecto también se llevo a cabo sin consulta previa a la comunidades y es el causante de grandes conflictos sociales en la zona, además de los impactos ambientales sobre la cuenca del río. Los comunitarios de ambos proyectos denuncian el acaparamiento de tierras por parte de la empresa que les impide el libre acceso al río, la destrucción de caminos comunitarios por el transporte pesado e intimidación y amenazas por parte de los trabajadores de la hidroeléctrica. 

La criminalización y la difamación contra las comunidades en resistencia y las organizaciones en su apoyo es constante. Bernardo Caal, líder de las comunidades q’eqchi’ en resistencia al proyecto se encuentra en prisión preventiva a la espera de juicio desde 2018.

Foto de portada: Una comunitaria de Santa María Cahabón sostiene una tinaja sin agua en protesta. Junio 2018. Foto por: Patricia Macías