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Un verano de infierno

Por: Andy Walsh

Este ha sido un verano infernal en gran parte del suroeste de Australia, con la crisis actual de incendios devastando bosques, cultivos y poblados. Hasta ahora se han quemado más de 180,00 kilómetros cuadrados –que es casi el tamaño de Guatemala y Panamá juntos- Más de 30 personas murieron, billones de animales perecieron y más de 200 casas se han perdido debido al fuego. Es un desastre natural a una escala nunca antes vista en la Australia moderna. La tierra afectada por estos incendios podría tomar décadas para recuperarse.

¿Cuáles son las causas de los incendios forestales?

Medios internacionales han hablado mucho de las causas de estos incendios, los cuales han estado activos desde Septiembre último y se temía que siguieran activos por al menos varios meses más. No se ha negado que los incendios hayan sido provocados. La policía de Nueva Gales del Sur (NSW) ha denunciado a más de dos docenas de personas por iniciar incendios deliberadamente, un crimen castigable con más de 14 años en prisión bajo la ley australiana, o con 25 años si otra vida es dañada.

Incluso el prominente empresario australiano Andrew Twiggy (quien ha donado desde entonces 70 millones de dólares australianos para esfuerzos de recuperación) y políticos, han establecido en los antecedentes, los incendios provocados como una causa prominente. Un ministro británico de la Oficina de Relaciones Exteriores dijo que el 75% de los incendios en Australia fueron deliberadamente iniciados –una estadística confusa y repetida. Sin embargo, estas crudas declaraciones de figuras públicas prominentes han tapado las razones reales detrás de la mayoría de incendios – las cuales son causas ambientales.

Sequías prolongadas, severas temperaturas altas y relámpagos han contribuido a que los incendios inicien. La oficina australiana del clima dijo que el 2019 fue el año más seco y caliente de Australia jamás registrado. Los puntos de evidencia hacia un calentamiento del clima; sin embargo, el cambio climático es un tema controversial en Australia. El Concejo del Clima es una organización australiana independiente sin fines de lucro formada para proveer información independiente y autoritativa sobre cambio climático para el público australiano. Ellos no dejan dudas sobre su posición en los cambios de clima y su relación con esta catastrófica temporada de incendios.

«En primer lugar, aclaremos una cosa: el cambio climático está influyendo en las temporadas de incendios forestales en Australia. La naturaleza de los incendios está cambiando: el cambio climático está conduciendo hacia un incremento en el clima extremo y prolongando las temporadas de incendios en toda Australia». Los escépticos del cambio climático pueden negar el vínculo, pero al menos el gobierno australiano reconoce el impacto del cambio climático. El partido de oposición dice, sin embargo, que el gobierno «se rehúsa a actuar» sobre el tema.

¿Qué se puede hacer para combatir el cambio climático?

Australia, al igual que otros 187 países, forma parte del Acuerdo de París (firmado en 2016) el cual tiene como objetivo poner límite a los niveles de emisiones de carbono a la atmósfera de la Tierra. En ese momento, el gobierno australiano se comprometió a reducir las emisiones del país en un 26-28% por debajo de los niveles de 2005 para 2030, pero el año pasado las Naciones Unidas (ONU)

descubrieron que Australia no estaba en camino de cumplir su objetivo. El actual primer ministro Scott Morrison dijo en un discurso para la ONU en septiembre del año pasado que este no era el caso. «Australia está tomando acciones reales sobre el cambio climático y obteniendo resultados».

“Estamos equilibrando exitosamente nuestras responsabilidades internacionales con políticas sensatas y prácticas para asegurar nuestro futuro ambiental y económico. Los críticos internos y globales de Australia sobre el cambio climático pasan por alto o ignoran nuestros logros facultativamente, ya que los hechos simplemente no se ajustan a la narrativa que desean proyectar sobre nuestra contribución. Australia es responsable solamente del 1.3% de las emisiones globales. Australia está haciendo su parte en el cambio climático y rechazamos cualquier sugerencia de lo contrario.”

Australia es uno de los mayores productores de carbón –el cual produce emisiones de carbono mucho más altas que otras fuentes de combustible- y reducir su producción es crucial para limitar el aumento de las temperaturas mundiales. Sin embargo, el gobierno australiano esta renuente a hacerlo debido al papel que ese producto juega en la economía del país. El Consejo del Clima es una de las muchas organizaciones que insta al Gobierno a reducir progresiva y rápidamente la quema de carbón, petróleo y gas para evitar que las temporadas de incendios sin precedentes se vuelvan normales.

Emergencias ocultas

Incendio en Lithgow (Nueva Gales del Sur). Foto por Lithgowlights vía Wikimedia Commons.

Historias masivas de duelo y momentos difíciles de aquellos que perdieron a miembros de su familia u hogares han estado dominando el escenario de los medios internacionales desde que la crisis de los incendios forestales empezó, pero estas historias han enmascarado emergencias ocultas. En noviembre, Courtney Partridge McLennan de 19 años de Glen Innes, Nueva Gales del Sur, fue descubierto muerto en su cuarto, de lo cual se creyó fue un ataque de asma.

Sus padres atribuyen esto a la inhalación de humo de los incendios que arden justo en las afueras del poblado. Otras personas también han sufrido, y Asma Australia, el principal organismo sobre el asma en el país, ha estado resaltando al público, a los gobiernos y los medios de comunicación los peligros de la exposición al humo de los incendios forestales durante la crisis. El humo espeso y negro ha envuelto pueblos e incluso ciudades enteras como Sydney y Melbourne, ambas con poblaciones que rondan los cuatro millones de personas. Las autoridades de salud dicen que esto podría causar problemas respiratorios continuos para algunas personas en los próximos años.

A principios de febrero, el gobierno de Nueva Gales del Sur estableció una investigación «sobre los impactos a la salud ante la exposición a aire de mala calidad resultante de los incendios forestales y la sequía». Muchos australianos indígenas también están en la cuerda floja por la pérdida de tierras tradicionales debido a los incendios forestales. La tía Gloria, una anciana Walbunja, decidió quedarse en una tienda de acampar en su tierra ancestral cerca de Mogo, Nueva Gales del Sur, en lugar de trasladarse a un refugio de emergencia tras la pérdida de su casa, el enero pasado. Cuando se escuchó su historia, un donante anónimo le dio una tienda para vivir en su tierra. Más al norte a lo largo de la costa, se temía que un yacimiento que contaba las historias de miles de años de ocupación indígena, se perdiera en los incendios.

Así como pasó con la gente, la situación de los animales que han sido afectados por los incendios forestales también ha sido documentada. Las fotos de koalas con pelaje chamuscado subidos a los bomberos por un trago de agua se han esparcido en las redes sociales internacionales, al igual que fotos de innumerables canguros muertos a las orillas de las carreteras que han quedado atrapados en los incendios. Estas imágenes han atraído donaciones significativas – WIRES, un grupo de rescate de vida silvestre, ha recaudado más de 10 millones de dólares australianos, y esto es solo una de las muchas organizaciones de caridad ayudando a la recuperación de la vida silvestre.

Koala en árbol después de un incendio. Foto encontrada en Pxfuel.

Pero los efectos a largo plazo de esta devastación podrían ser peores de lo que se pensaba, con algunas especies de animales en peligro de extinción debido a la pérdida de hábitat. El dunnart de Kangaroo Island (un pequeño marsupial), el potaroo de patas largas (mamífero) y la cacatúa negra brillante han sido llevados al abismo y tendrán dificultades para repoblarse. Será una pérdida profunda para el medio ambiente australiano si estas y hasta otras 50 especies enumeradas como en peligro crítico en las regiones más afectadas desaparecen en las próximas décadas.

A nivel financiero, la crisis de incendios forestales ha sacado lo mejor y lo peor de las personas. Mientras que se han recaudado billones de dólares de individuos, compañías, eventos deportivos, conciertos de música y otras organizaciones, algunos oportunistas también han usado la crisis para crear páginas falsas de donaciones para jugar con la generosidad de simpatizantes desconocidos. Menos de un día después de que Robert y Patrick Salway, (padre e hijo) murieran en los incendios en Cobargo, Nueva Gales del Sur en diciembre, se creó una página en Go Get Funding con el propósito de recaudar dinero para su funeral. Casi 4000 dólares australianos se recaudaron antes de que los familiares devastados se enteraran de la estafa y ésta fuera cerrada.

Esto no es un caso aislado – varias otras páginas se han creado en nombre de víctimas que perecieron en los incendios, solo para que familiares y amigos dieran la alarma de que las páginas eran falsas. Parece incomprensible que las personas puedan aprovecharse de esta manera de quienes están muy vulnerables, lo cual sólo agrava la tragedia.

¿Qué sigue después?

Mientras que estos incendios forestales han arrasado grandes trozos de Australia recientemente, otras partes han sido azotadas por la lluvia y granizadas que han causado daños severos a casas y otras propiedades. Ha sido casi bíblico. Entonces … ¿se puede revertir este impacto devastador en el medio ambiente? Rod Downie de WWF UK, dice que si las emisiones de carbono continúan aumentando a las tasas actuales, tenemos aproximadamente una década antes de que el calentamiento global de 1.5 °C sea inevitable y los impactos sean irreversibles. «Somos la última generación que puede detener el devastador cambio climático». «El mundo necesita ser «cero neto» (en emisiones de gases de efecto invernadero) para el 2050. Esto requiere un cambio transformador en los sistemas de energía, transporte y alimentación y la forma en que administramos nuestra tierra y océanos, combinada con soluciones tecnológicas para capturar y almacenar carbono». Estas soluciones tomarán tiempo – pero no estamos seguros de cuánto tiempo nos queda.

Foto de portada: Midtjyllandsavis