ECOTIPS: Una Organización que promueve la cultura de reciclaje en Quetzaltenango
POR YULIANA YAC PÉREZ
Cuando el Valle de Palajunoj, en Quetzaltenango, bloquea el paso hacia el vertedero municipal, las calles de la ciudad se llenan de bolsas con basura, generando un descontrol en la contaminación y dejando desechos dispersos por doquier.
Entre 2016 y 2018, Quetzaltenango vivió algunas de sus peores crisis de acumulación de basura, afectando tanto la contaminación de agua como la interrupción prolongada del suministro eléctrico, debido a la contaminación del río Salamá. La falta de tratamiento adecuado de los desechos ha sido una deuda pendiente durante décadas, atribuible a autoridades locales, estatales y la propia sociedad civil.
Ante este escenario y el creciente impacto ambiental, surge la alianza de dos ingenieros ambientales y quetzaltecos comprometidos, Carol Sosa y Daniel de León, quienes unieron esfuerzos para buscar soluciones y propuestas concretas al problema de la basura.
Carol Sosa recuerda: “A finales de 2018 nos dimos cuenta de la magnitud de la problemática. Íbamos caminando con Daniel en la terminal de buses de la zona 3 de la ciudad y nos preguntamos: ¿Qué podemos hacer? Esto es un problema que no va a parar. Los desechos se generan todos los días”. Xela estaba inmersa en montañas de basura. Algo había que hacer.
Pensamiento Verde: EcoTips
Desde muy joven, Sosa mostró un profundo interés por los temas ambientales. Estudió el bachillerato en agroforestal y, al llegar a la universidad, decidió cursar Ingeniería en Gestión Ambiental Local en el Centro Universitario de Occidente (CUNOC). Aunque inicialmente su interés se orientaba hacia otras ramas de la ingeniería ambiental, la crisis de desechos que atravesaba Quetzaltenango la llevó a replantear sus prioridades y a buscar soluciones concretas.
Junto a Daniel de León, y motivados por la urgencia de actuar, comenzaron a desarrollar un proyecto que hoy lleva el nombre de EcoTips, cuyo lema y propósito principal es fomentar la conciencia ambiental.
Sosa explica que el problema de la contaminación va mucho más allá de lo que la población imagina. En una ocasión, recuerda, un apagón prolongado en Xela se debió a que colchones, sacos de basura y llantas usadas arrastradas por la lluvia quedaron atorados en la represa de la hidroeléctrica, provocando la quema de un generador.
El problema, enfatiza Sosa, fue provocado por la falta de conciencia al tirar basura en las calles. “Se deben tomar acciones para evitar más problemas de contaminación”, señala con convicción.
Entre 2018 y 2019 nace EcoTips, una organización sin fines de lucro que busca promover una cultura de reciclaje con enfoque social. Desde sus inicios, la iniciativa ha unido esfuerzos con GuauXela, con el objetivo de organizar Reciclatones, jornadas en las que se recolecta material reciclable para recaudar fondos destinados al rescate y cuidado de perros y gatos en situación de maltrato o abandono.
Para Daniel de León, EcoTips Xela es una recicladora diferente. “Vamos al punto: ¿qué estoy haciendo con mi reciclaje? ¿Qué estoy aportando?”, plantea. Estas preguntas, dice, son el punto de partida para transformar la manera en que pensamos y actuamos frente al medio ambiente.
Ideas innovadoras
EcoTips ideó una dinámica basada en un sistema de canje por puntos, mediante el cual las personas pueden intercambiar material reciclable por productos y servicios: artículos orgánicos de limpieza personal, alimentos, servicios técnicos para computadoras o comida para mascotas, según el porcentaje de puntos acumulados. Esta mecánica busca incentivar el hábito del reciclaje y motivar a la población a involucrarse activamente. Es un reto constante, reconoce Sosa, porque implica promover la participación de toda la comunidad.
Con el paso de los años, la organización ha ampliado su trabajo hacia otros ejes de acción, como los proyectos de reforestación, en los que cada jornada supera la cantidad de árboles sembrados en la anterior.
También desarrollan acciones de donación, dirigidas a asilos de ancianos, y mantienen alianzas con colectivos afines como GuauXela y Meshitas Patitas. “Contamos con vínculos con organizaciones que comparten nuestra visión: tener un pensamiento verde”, enfatiza de León.
Cultura de reciclaje ¿Oportunidad o reto?
Este año entró en vigencia el Acuerdo 164-2021, que establece la clasificación de residuos y desechos comunes.
Esta normativa ambiental, planteada años atrás, regula aspectos esenciales como la clasificación, recolección, transporte, tratamiento y disposición final de los desechos. Antes de su aprobación, Guatemala no contaba con una regulación específica para el manejo integral de los residuos.
Para Sosa, el principal problema ha sido la falta de divulgación y aplicación efectiva de la legislación ambiental. “La cultura de reciclaje en la población guatemalteca es deplorable”, afirma con preocupación. La contaminación visible en calles, bosques y montañas utilizadas como vertederos, así como los botes de basura desbordados y sin clasificación, evidencian la escasa conciencia ambiental y la falta de compromiso ciudadano frente a esta crisis.
Para Sosa y de León, la economía es un factor determinante en la contaminación. Inculcar una verdadera cultura del reciclaje sigue siendo un reto constante. En el mercado, los productos más baratos suelen tener una vida útil muy corta, lo que provoca que una gran cantidad de artículos (como juguetes plásticos fabricados con PVC no reciclable, accesorios de fantasía o equipos electrónicos de baja durabilidad) terminen rápidamente en los depósitos de basura.
Reciclar representa una oportunidad real para reducir la tala masiva de árboles destinados a la producción de cartón y papel, así como para gestionar adecuadamente los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE). Además, puede disminuir la dependencia de la minería y la extracción de “tierras raras”, actividades que contaminan el agua, el aire y el suelo.
“Reciclar es una acción desafiante, pero necesaria”, concluye Sosa. Y ese cambio empieza cuando las personas se atreven a ser más conscientes de su consumo, a clasificar sus desechos y a reconocer el valor de los materiales reciclables.
Dentro de la Economía Circular
A nivel mundial, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha advertido que la humanidad genera alrededor de 2 mil millones de toneladas de residuos urbanos cada año, de los cuales el 45% se gestiona de manera inadecuada. Las proyecciones indican que para el año 2050 esa cifra podría duplicarse, alcanzando 4 mil millones de toneladas, lo que tendría graves consecuencias tanto para los recursos naturales como para la salud de la población.
Con el objetivo de visibilizar esta problemática y promover soluciones sostenibles, el 30 de marzo de 2023 se celebró por primera vez el Día Internacional de Cero Desechos, impulsado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Esta fecha busca orientar a gobiernos, organizaciones y ciudadanía a prevenir, reducir y gestionar adecuadamente los desechos, fomentando el cambio social y promoviendo la Economía Circular como un modelo alternativo de desarrollo.
La misión de EcoTips Xela es clara: reciclar para reincorporar los materiales a la economía y reducir el impacto ambiental. La organización también gestiona de forma adecuada los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos, garantizando su manejo correcto y envío a países como China, India y Japón, donde reciben tratamiento especializado.
“Se piensa que el reciclaje es dinero. Sin dinero no hay reciclaje, pero nosotros no buscamos eso”, enfatiza de León. “Tratamos de que las personas tomen conciencia, que lo hagan por amor al ambiente. Su reciclaje tendrá un impacto mucho mayor que el dinero”.
Yuliana Yac Pérez es periodista, voluntaria e interesada en temas de derechos humanos, lingüísticos y culturales




