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Nadie es demasiado pequeño para marcar la diferencia

Anna Luisa Schoenwald

 Ya en el año 1970, cuando se celebró el Día de la Tierra por primera vez el 22 de Abril, se supo que el medio ambiente estaba sufriendo a causa de las malas actividades humanas. Aunque se puedan reportar muchos logros y avances positivos con relación a temas de protección ambiental y políticas del cambio climático, la Madre Tierra nos está pidiendo, ahora más que nunca, de actuar de la forma apropiada para realmente protegerla.

Hay que enfatizar, que los tres siguientes actores tienen la responsabilidad más grande y urgente de actuar:

Las grandes empresas, que continúan con la extracción de recursos naturales de la tierra, 2. El 10% más rico de la población que causa más de 50% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero y 3. Los gobiernos mundiales que nos están fallando cada año con sus conferencias y promesas vacías.

La mayoría de nosotros no tiene el poder inmediato de cambiar la política, los sistemas de impuestos o las políticas ambientales de gobiernos o empresas, pero necesitamos intentar responsabilizarlos e influir con nuestro voto.

De todos modos, podemos usar este Día de la Tierra, que se conmemora a nivel mundial cada 22 de abril, como un punto de referencia para reflexionar sobre nuestro comportamiento personal. Como dijo Greta Thunberg, “Nadie es demasiado pequeño para marcar la diferencia”.

En el artículo;  ¿Cómo ayudar al planeta desde casa? ya listamos varios aspectos de cómo vivir de forma más sostenible. Hoy, queremos introducir las “6R” que pueden servir como base para tomar decisiones en muchas situaciones cotidianas para reducir la huella ambiental personal y vivir una vida más sostenible.

  1.   Repensar literalmente significa pensar otra vez, y puede ayudar a interrumpir las costumbres para tomar una decisión más consciente y más amigable con el medio ambiente. Podríamos repensar y pedir el almuerzo con vegetales en vez de carne, pollo o derivados de animales para reducir las emisiones personales.
  2.   Rechazar cosas que no sean esenciales para ti pero dañinas para el planeta. Podrías rechazar la pajilla cuando pides un licuado o llevar tus bolsas al mercado para poder rechazar las bolsas de plástico para los productos.
  3.   Reducir el impacto personal con la disminución del uso de electricidad, gas y agua en la casa. Eso con duchas más cortas y apagar las luces y dispositivos que no estén en uso.
  4.   Reutilizar lo que ya tienes. El producto más sostenible es el producto que ya te pertenece y no el producto “eco” que ves en la tienda. Podrías reutilizar tus frascos de vidrio o tus contenedores de plástico para almacenar productos frescos o para llevar tu almuerzo al trabajo, universidad o a la escuela. También podrías dar nueva vida a las cosas que ya no estás utilizando, por ejemplo, usar el recipiente del detergente como maceta.
  5.   Reparar tus posesiones en vez de reemplazarlas directamente. Esto es válido para tu teléfono tanto como para tu ropa.
  6.   Reciclar es la última forma posible de recuperar todavía unos recursos de los residuos, pero tendría que ser el paso menos deseado que se toma solamente cuando las demás acciones no pueden ser tomadas. Si tienes la posibilidad, separa tu basura (Mira este artículo sobre El reto de reducir la basura) para que algunos recursos puedan ser recuperados y para que se llenen menos los basureros. (Esto obviamente requiere un manejo adecuado de los desechos sólidos organizado por las comunidades y los gobiernos)

Podemos integrar todas estas acciones en nuestra vida cotidiana, pero si quieres saber más sobre este Día de la Tierra y participar u organizar un evento local, puedes hacerlo en la página web oficial del Día de la Tierra para unirte con otras personas de tu comunidad en la lucha para la justicia ambiental y climática. ¡Haz que todos los días sean el Día de la Tierra y únete a la acción ambiental!

Anna Luisa Schoenwald, consultora de cambio climático y escritora voluntaria de ENTRE MUNDOS