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Pintando para crear conciencia ambiental

Muchas mujeres están trabajando en sus comunidades en diferentes campos, y algunas están haciendo grandes cambios desde el arte con mucho entusiasmo para crear una sociedad más justa. En este artículo les compartimos la experiencia de EntreMundos, trabajando en un proyecto que ha combinado el arte y el cuidado al medio ambiente para crear conciencia social y ambiental, coordinado con compañeras de la Asociación Fátima y de la Red de Jóvenes Voluntarios por la Justicia Social. 

La Asociación Padres de Familia Fátima inició labores el 2 de noviembre de 1988 y lleva ya más de 25 años de trabajo. Fue creada a través de un grupo de hermanas de la caridad de la Iglesia Católica del municipio de San Juan Ostuncalco, en Quetzaltenango, junto a un grupo de padres y madres de familia. Luz Guzmán, directora de la asociación,  comenta que la misión de Fátima es contribuir a mejorar la calidad de vida de niños, niñas, adolescentes, jóvenes, padres y madres de familia que integran la asociación a través de procesos de reflexión y educación en temas de salud, derechos humanos y participación ciudadana, respetando la diversidad sociocultural.

Luz comenta, “la educación de la niñez y la juventud es el medio más importante y el eje fundamental para la transformación y construcción de un mejor país”. Bajo este concepto, el pasado mes de julio, Fatima elaboró un mural en la Escuela Oficial Rural Mixta Pacajá, ubicada en la zona 10 de Quetzaltenango. El mural formó parte de uno de los miniproyectos de voluntariado que EntreMundos coordina con organizaciones de base y tuvo como tema principal, el cuidado del medio ambiente.  

Luz explica que la idea de realizar este proyecto surgió para promover la conciencia ambiental en la población local de una forma creativa. El mural al que se le tituló: “Respetemos y Apoyemos a la Naturaleza” muestra un escenario contaminado versus un ambiente limpio. En el plano inferior, se puede observar al sector industrial emanando humo y gases nocivos, para mostrar el impacto de la contaminación que genera. En el plano superior, se observan a tres niños que juegan y que son sostenidos y apoyados por una mano donde crecen diversas plantas. Esta parte hace alusión a la madre tierra y a los espacios sanos donde hay naturaleza. A través de este mural, se motiva la reflexión sobre que aún con la contaminación, la naturaleza continúa protegiéndonos.

Este mural fue pintado en la pared frontal de la escuela, para transmitir el mensaje tanto a la comunidad educativa estudiantil como a los peatones, vehículos y buses urbanos llamando así la atención de la población en general. La realización de este mural no habría sido posible sin la participación de un grupo de voluntarias de la Red de Jóvenes Artistas por la Justicia Social y su representante Thelma Suchi, quienes dieron sus habilidades artísticas, tiempo y corazón 

Gabriela Mendoza, voluntaria de la Red, comenta que el mensaje del mural es muy importante porque es una problemática que actualmente vive todo el país. Gabriela indica, que el aumento de los gases de efecto invernadero no solo se da por las fábricas, sino por el incremento del uso de vehículos. Por lo tanto, este tema debe seguirse trabajando con la sociedad. “Lamentablemente la niñez está creciendo entre el humo, si esto no se contrarresta afectará en el futuro la salud, el desarrollo emocional de cada niño”. Dice Gabriela. 

Aunque se trató de un pequeño proyecto de tres días, la creación de este mural fue motivadora, pues hubo una constante participación de mujeres que trabajaron con mucha energía y pasión para brindar un mensaje importante a la población. Esperamos seguir contando con estas actividades en el futuro, y que más mujeres puedan seguir organizándose para conservar y mejorar el medio ambiente que nos rodea.