Mujeres indígenas y rurales en defensa del territorio frente al extractivismo en Guatemala
Por Asociadas Por lo Justo (JASS)
Este es un resumen de un mapeo realizado por JASS, para compartir sus análisis, sus luchas y los impactos en sus vidas. El objetivo es contar las luchas por el territorio frente al extractivismo en Guatemala e identificar el papel y el impacto en la vida de las mujeres y en su participación política.
Sabemos que muchas de las mujeres que resisten ante el embate del extractivismo no se conocen entre sí y no tienen muchas posibilidades de intercambio. Por esta razón, consideramos que es importante aportar y hacer un mapeo de todos estos procesos de recuperación de la tierra y protección de los bienes naturales con el propósito de devolverlo a las mujeres que son actoras fundamentales, sus comunidades y organizaciones, así como facilitar un intercambio de información con otras mujeres organizadas.
Al mismo tiempo, buscamos ofrecer una herramienta de análisis para que las mujeres que defienden el territorio identifiquen los proyectos que se desarrollan en todo el país y tengan una base de información para posibles alianzas. Con este mapeo también buscamos contribuir a que los organismos donantes y otras organizaciones de protección y apoyo a defensoras de derechos humanos tengan insumos para hacer más visibles los efectos del extractivismo en los bienes naturales y su impacto en la vida de las mujeres.
Para JASS es fundamental recuperar la perspectiva desde, con y para las mujeres, como sujetas políticas en la lucha por la justicia y una vida en dignidad y plenitud. Esta es la razón por la cual se pone especial atención a cómo el extractivismo genera formas de violencia específicas para los derechos de las mujeres. También reivindica su papel central como defensoras de la vida y el territorio y sus contribuciones al conocimiento de la problemática y a la construcción de otro tipo de relaciones de igualdad entre los seres humanos y con los bienes naturales. Con esto se espera aportar al análisis, información, reflexión y fortalecimiento de la participación de las mujeres y de todas las personas en la lucha por la recuperación de la tierra y la protección de los bienes naturales. Los impactos de la industria extractiva minera y petrolera, de los megaproyectos de infraestructura logística y de la producción de los monocultivos de exportación en la vida de las mujeres, han sido documentados, al tiempo que hace falta seguir visibilizando sus acciones de incidencia y resistencia en defensa del territorio.
El extractivismo
Es un concepto que ha ido cambiando a lo largo del tiempo, pero que, en el período actual del desarrollo del capitalismo en el mundo, está en el centro del modelo neoliberal y ha agudizado los procesos de invasión y despojo de los territorios de las comunidades y pueblos originarios en todo el mundo.
La humanidad siempre ha utilizado los bienes naturales (agua, bosque, minerales, etc.) para su sobrevivencia, pero lo que diferencia el extractivismo que vivimos hoy en día de la extracción de bienes naturales en otros momentos de la historia es la cantidad, la intensidad y el destino del extractivismo.
Hoy en día, la extracción de bienes naturales se da a gran escala, provocando enormes daños a la Madre Tierra, generando fuertes impactos en la salud, la vivienda y la vida de las personas y comunidades. Generalmente, los bienes naturales extraídos son exportados a otros países.
En otras palabras, no es el mismo tipo de relación con la Madre Tierra la que mantiene una persona campesina al trabajar la tierra o una pequeña ganadería, que las grandes extensiones de caña de azúcar y de palma aceitera, las mineras a cielo abierto, las megarepresas, la explotación petrolera, el fracking, etc.
El extractivismo es, entonces, un tipo de industria y/o actividad de gran tamaño, que invierte mucho capital para extraer bienes naturales, que tiene un gran impacto ambiental y que se relaciona con mercados de exportación. En la actualidad también se habla de “neoextractivismo”, en el sentido de las nuevas formas en que los capitales se vinculan con la apropiación de los bienes naturales, con fuertes efectos en el ambiente y en la sociedad.
También con roles determinantes en los Estados que impulsan y dan soporte a estos procesos. El neoextractivismo se desarrolla en la etapa actual del capitalismo, privatiza los bienes comunes y se apropia de los territorios, que son, en su mayoría, de pueblos originarios o campesinos, y daña de forma grave el ambiente y el tejido social comunitario. Es importante resaltar que el extractivismo no sólo ocurre con los bienes naturales, sino también con los conocimientos, la cultura, los tejidos originarios de los pueblos, la medicina ancestral y todo lo que se pueda desposeer, expropiar, privatizar y convertir en mercancía.
Es un sistema que se vincula con otros sistemas de dominación, como el racismo y el colonialismo. En este artículo se refiere al extractivismo para dar cuenta específicamente de los ejes dominantes del modelo de acumulación de capital en Guatemala que se basan en el despojo de los territorios de las comunidades y pueblos originarios mediante el uso de un abanico de tácticas represivas y de cooptación social, para garantizar el destino de la producción de materias primas hacia el extranjero.
En primer lugar, desde la invasión española, el modelo económico que ha imperado en Guatemala se ha basado en el mercado externo de las exportaciones de productos agrícolas, por lo que siempre ha dependido del comportamiento de la demanda internacional de materias primas.
Esto quiere decir que en cada periodo de despojo la concentración latifundista de la tierra en pocas manos ha girado en torno a la plantación de ciertos monocultivos cuya producción depende de lo que otros países consumen y no de las necesidades de consumo en el mercado interno de Guatemala.
Los territorios de los pueblos mayas que más han sido despojados a lo largo de la historia son aquellos que presentan las condiciones materiales necesarias para la implantación de la producción que demanda el mercado externo.
En términos generales, las élites de poder que invierten en actividades productivas, extractivas y de circulación de mercancías que forman parte de los ejes de acumulación de capital, dependen del tipo de suelo y subsuelo, de la humedad, temperatura y altura de los territorios, así como de las posibilidades de acceso y construcción de infraestructura logística.
Durante las primeras décadas de invasión española, el ejército de ocupación venció militarmente a la mayoría de las naciones mayas, gracias a las ventajas del caballo, el metal (armadura y espadas) y la pólvora (armas de fuego y explosivos), frente a las armas de combate de las fuerzas guerreras mayas (cerbatanas, lanzas, mazos, arco y flecha). A estas ventajas se sumó una de las armas más letales: las enfermedades que traían consigo los hombres españoles, como la viruela, para las cuales los hombres y mujeres mayas no tenían desarrolladas defensas inmunológicas.
Para tener acceso al libro y leer todo el documento puedes ingresar al https://bit.ly/3QkYmIM o a www.entremundos.org/revista/
JASS (por sus siglas en inglés), Asociadas Por lo Justo, es una organización de apoyo a las mujeres, sus movimientos y comunidades desde una mirada feminista. Trabajamos en alianza con mujeres diversas, sus movimientos y comunidades en Mesoamérica, el sureste de Asia y el sur de África. Ofrecemos y construimos conjuntamente herramientas, formación y conocimientos, y brindamos acompañamiento a mujeres y sus organizaciones para que puedan construir y fortalecer movimientos resilientes e influyentes. En el caso de la región mesoamericana, JASS enfoca en buena medida su trabajo con lideresas, organizaciones y movimientos en defensa de los territorios y la vida.





