Chiul es MemoriaTejiendo La Paz y La Democracia

Defensor de derechos humanos y sobreviviente de la masacre de Chiul, Quiché de 1988

Por Arnulfo Oxlaj  

Soy indígena maya k’iche’, sobreviviente de la masacre de Chiul, Cunen, Quiché, ocurrida el 21 de mayo de 1988. Un crimen de lesa humanidad ocurrido durante el conflicto armado interno en Guatemala. Estoy comprometido con la verdad, la memoria histórica y la justicia para mi pueblo, y he dedicado mi vida a visibilizar las atrocidades sufridas por la comunidad maya y a exigir justicia ante instancias nacionales e internacionales.

Fuí testigo y único sobreviviente de la masacre de Chiul, en la que miembros del ejército guatemalteco asesinaron brutalmente a mi familia y a otros miembros de la comunidad. 

Desde entonces, he enfrentado amenazas, persecución y obstáculos institucionales por la  búsqueda de justicia. Actualmente, mi lucha se centra en el reconocimiento oficial del genocidio contra el pueblo maya, la protección de los sobrevivientes y la erradicación de la impunidad en Guatemala. Además, trabajo para garantizar que la memoria de Chiul y otras comunidades indígenas no sean olvidadas, promoviendo la conciencia histórica y los derechos humanos.

Mis raíces son de Chiul, una comunidad maya k’iche’ en Guatemala, una región que fue gravemente afectada por la violencia del conflicto armado interno. Mi historia representa la lucha de miles de indígenas; mi testimonio es un reflejo del sufrimiento, pero también de la resiliencia y resistencia del pueblo maya. Es crucial que la población comprenda que la impunidad persiste y que el reconocimiento de estos crímenes es fundamental para la reconciliación y la justicia en el país.

Chiul es Memoria. Ceremonia y foro para conmemorar la memoria y la resistencia de los pueblos originarios, en el evento “Tejiendo La Paz y La Democracia”, en la sede de la Academia de Lenguas Mayas, en la Ciudad de Guatemala, el 5 de diciembre de 2023.

En busca de justicia

Espero que el Estado de Guatemala reconozca oficialmente el genocidio cometido contra el pueblo maya y que se haga justicia por los crímenes de guerra perpetrados durante el conflicto. Además, anhelo que la lucha sirva para fortalecer la memoria histórica, garantizar la no repetición de estos hechos y proteger a las futuras generaciones de la violencia y discriminación estructural. También aspiro a que la comunidad internacional presione para que el sistema de justicia guatemalteco actúe con imparcialidad y sancione a los responsables.

Este año impulso la campaña «Chiul es Memoria», que busca justicia para las víctimas y sobrevivientes de la masacre. Entre los principales proyectos que estoy promoviendo están:

  • Acceso a la justicia: Presentación del caso ante organismos internacionales.
  • Memorial digital: Creación de un espacio en línea para documentar y preservar la memoria de las víctimas.
  • Exhumación de cuerpos: Para brindar una sepultura digna y otorgar cierre a las familias.
  • Educación y concientización: Conferencias y material informativo para sensibilizar a la población sobre la historia de Chiul y la lucha por los derechos humanos en Guatemala.

He recibido apoyo de organizaciones de derechos humanos, comunidades indígenas, activistas internacionales y personas solidarias que han visibilizado mi caso. Sin embargo, enfrento constantes amenazas, persecución y el peligro de represalias por parte de grupos que buscan silenciar mi lucha. Mis temores incluyen la falta de justicia, la impunidad que sigue protegiendo a los responsables de crímenes de guerra y la posibilidad de que mi historia y mi comunidad sean olvidadas si no se actúa con urgencia.

Por ello, hago un llamado claro: la memoria no puede ser borrada, la verdad debe ser dicha y la justicia debe prevalecer.

Última edición 26 de mayo de 2025