Ilustracion Revista Entremundos-4

Las mujeres de nuestra tierra

POR OLGA ELIZABETH PÉREZ

Basta con cerrar los ojos, respirar profundo e intencionar a sentir la vida y la historia de las mujeres de esta tierra; para encontrarse con diferentes hilos de diversos colores y matices que hacen un tejido multicolor a partir de una trama histórica de lucha incansable, de perseverancia, de alegría, de creatividad, talento, sabiduría, sueños y esperanzas.

Cómo no reconocer aquellos pasos de mujeres que han trascendido con su voz y su fuerza interior, denunciando todas las injusticias sociales y diversos atropellos contra ellas, contra la red de la vida, contra la vida misma; cómo dar la espalda a la esencia de mujer creativa y grandiosa, si junto al amor y conexión masculina, han sido creadores de vidas nuevas; cómo obviar la dulzura, el encanto y la ternura de una mujer transgresora de los cánones de violencias, defensoras de la vida; cómo contradecir las huellas generacionales plasmadas en el camino, producto de la discriminación, el racismo, la pobreza…

Las mujeres han sido transformadas a lo largo del tiempo en caminos hacia la plenitud y el buen vivir; cómo hacer caso omiso a las nuevas conversaciones y lenguajes descolonizados y de de-construcción del imaginario social, hechos práctica vivencial cotidiana en armonía y complementariedad; cómo no apropiarse de los consejos sabios llenos de conocimiento y sabiduría ancestral de las abuelas, bisabuelas, tatarabuelas compartidos en el seno familiar, alrededor del calor del fuego.

Cómo pretender olvidar la suavidad y calor de las manos de hermosas y poderosas mujeres terapeutas, quienes, en conexión con el agua, la tierra, el fuego, el viento y plantas medicinales han sido las sanadoras de infinidad de generaciones; cómo desestimar el aporte determinante y trascendental de mujeres que han marcado el rumbo del tiempo a partir de la cientificidad contemporánea.

Es imposible deslegitimar el liderazgo profundo de mujeres gestoras de nuevas formas de pensamiento, brindando posibilidad política importante a los derechos de las mujeres; improbable no dejarse seducir por las diversas manifestaciones artísticas y maravillosas creaciones surgidas desde la emoción y lo más recóndito del corazón, las manos, las voces de mujeres artistas de esta tierra.

Una reflexión para ellas

Las mujeres de nuestra tierra, son quienes, a pesar de haber trascendido y ofrendado su vida, han abierto el camino y dejado huella para otros y otras. Ellas son quienes tienen tanto que decir, hacer, trascender; tienen la mirada firme en búsqueda de la vida plena.

Las mujeres de nuestra tierra son quienes, a pesar del calor del sol y el cansancio, mantienen la sonrisa y la convicción de un mundo mejor.

Las mujeres de nuestra tierra son quiénes saben los secretos de la luna con el sol y las estrellas, para luego compartirlos a los nietos y nietas de hoy. Son quienes se entregan al amor profundo a la red de la vida con convicción.

Las mujeres de nuestra tierra son ellas, las tatarabuelas, bisabuelas, abuelas, madres, hijas, nietas, hermanas, compañeras de vida, amigas… ellas todas; a quienes hoy honramos su ser y esencia; una, dos y tres veces.
Cada 5 de septiembre la Organización de Naciones Unidas conmemora y reconoce el trabajo de las mujeres indígenas, recomienda a cada Estado poner en marcha iniciativas para cumplir con los compromisos asumidos e incorporar a las mujeres indígenas en los planes de respuesta a la crisis y más allá en las políticas públicas y los esfuerzos de desarrollo sostenible. Aseguran que es imprescindible garantizar que la legislación y las políticas nacionales y locales promuevan la participación efectiva en la toma de decisiones.

ONU Mujeres subraya el papel fundamental que desempeñan las mujeres indígenas en la conservación de su cultura, sus lenguas y sus tradiciones y reconoce el liderazgo y la capacidad de acción de las mujeres indígenas en la protección del medio ambiente y la biodiversidad y en la lucha contra el cambio climático.

Por eso se debe promover una cultura que respete, reconozca y apoye los liderazgos de las mujeres indígenas, así como prevenir, sancionar y erradicar todas las formas de violencia hacia ellas, incluyendo la violencia que impide y afecta su participación en la vida pública.

Olga Ellizabeth Pérez mujer maya mam, artista, gestora cultural, terapeuta social, administradora de empresas y directora del Centro Cultural Municipal de Ostuncalco