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InterRuta contra el acoso sexual

RISE

El acoso sexual es toda práctica que tiene una connotación sexual que no es deseada y posee potencial de producir daño a la persona que la recibe. Puede ser identificado por tres características; el contenido sexual (explícito o implícito), la no reciprocidad y el malestar que causa.

Aunque esta forma de violencia es una vivencia cotidiana para las mujeres universitarias, existe muy poca información al respecto. Las instituciones de educación superior no cuentan con investigaciones sobre el problema y, por lo tanto, carecen de metodologías y protocolos específicos para la atención y prevención de esta problemática. Ante la falta de estas herramientas, diversas mujeres que confluyen en la Red Interuniversitaria Seguras y Educadas -RISE- hacen propuestas.

Esta red es una plataforma de cooperación interuniversitaria que plantea propuestas para prevenir, atender y resarcir el acoso y la violencia sexual en espacios educativos. Trabajamos desde tres ejes: investigación, activismo feminista y educación. La red nació en 2020 desde la voluntad de diversas estudiantas por combatir las vivencias cotidianas de acoso sexual en las universidades de Guatemala. Las mujeres y las disidencias formamos parte de un tejido social que, herido por la violencia estructural, condena nuestras libertades y nuestros cuerpos mediante la reproducción de un ciclo de violencias normalizado por eso, al margen del desinterés de las autoridades ante las denuncias, nos organizamos.  

Es así como los esfuerzos de RISE apuntan hacia la búsqueda de justicia y la construcción de una cultura de denuncia desde la investigación, la educación y el activismo feminista. Como red de estudiantas organizadas asumimos la responsabilidad de generar datos que orienten la toma de decisiones basadas en evidencia y la generación de mecanismos para prevenir, atender y resarcir el acoso sexual. Con ese fin en mente, elaboramos el primer Estudio exploratorio sobre acoso sexual en las universidades privadas del área metropolitana de Guatemala. Un proceso investigativo que llevamos a cabo de 2020 a 2022.

A través, de una encuesta dirigida a estudiantes universitarios y universitarias del área metropolitana, recopilamos 174 reportes de acoso sexual vinculados con las universidades privadas. Estos datos nos permitieron identificar que la población más afectada son las mujeres (que representan el 94.87% de los reportes).

A su vez, se reconoce que los espacios académicos como salones, laboratorios, bibliotecas y auditorios son los lugares donde más suceden estas violencias, representando el 39.7%. Respecto a quiénes son las personas que perpetran el acoso, identificamos que en un 98.3% son hombres, quienes en un 66.7% son personas conocidas de las víctimas; de ellos 5 de cada 10 ostentan cargos de catedráticos dentro de la universidad. Es decir, que existe una relación de poder que facilita que la violencia ocurra.

Finalmente, los datos recolectados evidencian la ineficiencia de las autoridades universitarias ante las denuncias de estos sucesos, pues, 2 de cada 10 mujeres que han decidido denunciar, sólo una persona percibe que su denuncia ha sido resuelta o que se le ha brindado algún tipo de reparación. Además, el 80.7% de las personas que llenaron la encuesta, señalaron que desconocen si su universidad cuenta con algún tipo de mecanismo de atención.

Este estudio demuestra la gravedad del acoso sexual dentro de las universidades, pero en especial, respalda los motivos de RISE para exigir a las autoridades correspondientes que reconozcan el acoso sexual como una problemática pública y que trabajen por transformar la cultura de encubrimiento y de silencio institucionalizado.

Estamos conscientes de que estos procesos transformadores no serán posibles sin el involucramiento de las mujeres. Asimismo, desde RISE consideramos indispensable que este ejercicio investigativo pueda replicarse en otros departamentos y podamos contar próximamente con datos a nivel nacional.

Es por esto que, durante mayo y junio de 2023, RISE estará implementado la «InterRuta: Seguras y Educadas», un proceso de diálogos en Petén, Chimaltenango, Quetzaltenango y Huehuetenango, con la esperanza de que la consolidación de alianzas y planes de acción comunes entre mujeres estudiantes de diferentes territorios, permita avanzar en esta lucha por espacios educativos seguros para todas las personas.