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Encierro sindical en la municipalidad de Quetzaltenango

Cientos de afiliados del sindicato de trabajadores municipales ocuparon la Municipalidad ayer desde tempranas horas, para reclamar el aumento de sueldo que el pacto colectivo entre el sindicato y la municipalidad les garantiza. El salario básico de la municipalidad es el salario mínimo de Q2,644.40 (Q2,135 líquido), a pesar de que la canasta básica vital subió a Q5,926 en enero, 2015. Esta medida de precios incluye gastos básicos de alimentos, educación, transporte, vivienda, salud, recreación y otros gastos y servicios para una familia promedio de 5.38 personas. La canasta básica alimentaria, que engloba los costos de las necesidades alimentarias mínimas para una familia promedio, también subió a Q3,247.

El escudo de la ciudad representado en el Jardín del Palacio Municipal de la Municipalidad de Quetzaltenango, rodeado de Trabajadores sindicalistas, exigiendo sus derechos.

El escudo de la ciudad representado en el Jardín del Palacio Municipal de la Municipalidad de Quetzaltenango, rodeado de Trabajadores sindicalistas, exigiendo sus derechos.

En los jardines de la municipalidad, música melódica de protesta sonaba de bocinas enormes mientras los afiliados del sindicato charlaban, jugaban a las cartas y picaban sus refas caseras, relajados pero resueltos. Pedían un aumento de Q258 (Q220 líquido) al mes para los que ganan menos de Q3,000 al mes, y un aumento más pequeño para los que ganan más. El año pasado, el gobierno nacional aprobó un aumento del salario mínimo para el año 2015 de 5%, a Q2,644.40 al mes. Pero este aumento no se aplica a los empleados presupuestados que la municipalidad contrató en años anteriores, los que están ganando en muchos casos es menos del nuevo salario mínimo ya que el aumento que ellos reciben es directamente el que otorga la municipalidad por lo que en este caso ellos serían unos de los más favorecidos con el aumento.

Jorge Saquie Orosco, portavoz del sindicato, dijo que iban a estar “hasta que el señor alcalde se haga presente” para negociar. El sindicato, que representa 700 afiliados que trabajan en la administración y mantenimiento de servicios básicos como agua, drenajes, electricidad y otros, ha ocupado la Municipalidad cada año desde 1999 para pedir aumentos en sus salarios para que sus sueldos crezcan con los precios de los bienes básicos. Según Orosco, “Lo que se requiere es un aumento cada año.” El año pasado, la municipalidad tardó dos meses en acceder al aumento ya garantizado en el pacto colectivo.

Jorge Saquie Orosco, Secretario General del Sindicato de Trabajadores Municipales y de la Empresa Eléctrica de la Municipalidad de Quetzaltenango.

Jorge Saquie Orosco, Secretario General del Sindicato de Trabajadores Municipales y de la Empresa Eléctrica de la Municipalidad de Quetzaltenango.

El alcalde el Ing. Carlos Prado, llegó a las cuatro y media de la tarde. Tanto él como el equipo financiero de la municipalidad y los representantes del sindicato analizaron la respuesta brindada por la Contraloría General de Cuentas con respecto a la aprobación del aumento. Dicha reunión duró aproximandamente tres horas. Al final, el alcalde se dirigió directamente a los cientos de sindicalistas. Primeramente disculpandose por la larga espera y luego comentando con respecto al analisis del documento recibido de la Contraloría, tanto él como el área finaciera y los sindicalistas, dieron sus puntos de vista y es por ello que llegaron a la conclusiòn que se necesitaba hacer un analisis financiero detenido que diera con certeza que se va a ofrecer algo que sea real y es por ello que concluyeron de común acuerdo que era sumamente importante, urgente y preciso realizar un análisis finaciero muncipal por lo que pidieron de dos a tres días mas para tener una visión más clara de lo que se va a hacer sin caer en ilegalidades, dicha negociación según precisó el señor alcalde había sido tomada de mutuo acuerdo con presencia de los abogados de ambas partes y sin imposición de nadie por lo que la prorroga quedó establecida a partir de la fecha tres o cuatro dìas hábiles hasta nuevo aviso, con lo que todas las partes estuvieron de acuerdo, retirandose a sus hogares todos los trabajadores luego de la larga espuera a las 5:00 de la tarde en punto.